delfimsilva
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Un proyecto de ley para la creación de un nuevo grupo de radiotelevisión pública e internet ha sido presentado en el Parlamento griego. La propuesta llega tres semanas después del polémico cierre del grupo audiovisual ERT, perteneciente al Estado.
El proyecto de ley implicaría la creación del grupo Nerit, según publicó la página oficial del Parlamento. Los ministros de Finanzas, de Cultura y otro determinado para la labor, estarían representados en el Consejo de Administración. “Nerit S.A. partiría con un capital de cinco millones de euros”, precisaba el texto.
El grupo ERT de radiotelevisión fue cerrado sin preaviso el 11 de junio, interrumpiendo la emisión de cinco cadenas de televisión y de siete radios nacionales, despidiendo así a 2.700 empleados.
El primer ministro Antonis Samaras, que cerró el grupo debido al coste de 300 millones de euros al año y una audiencia inferior al 4%, espera poder satisfacer de esta manera los objetivos de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, principales acreedores del país.
Esta decisión provocó las protestas internacionales y una remodelación del gobierno. Los empleados de ERT, a pesar de haber sido despedidos, han intentado mantener las emisiones con medios auxiliares, lo que han denominado como “auto gestión operacional”, atribuyendo esta decisión a una motivación “personal y emocional”.
El proyecto de ley implicaría la creación del grupo Nerit, según publicó la página oficial del Parlamento. Los ministros de Finanzas, de Cultura y otro determinado para la labor, estarían representados en el Consejo de Administración. “Nerit S.A. partiría con un capital de cinco millones de euros”, precisaba el texto.
El grupo ERT de radiotelevisión fue cerrado sin preaviso el 11 de junio, interrumpiendo la emisión de cinco cadenas de televisión y de siete radios nacionales, despidiendo así a 2.700 empleados.
El primer ministro Antonis Samaras, que cerró el grupo debido al coste de 300 millones de euros al año y una audiencia inferior al 4%, espera poder satisfacer de esta manera los objetivos de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, principales acreedores del país.
Esta decisión provocó las protestas internacionales y una remodelación del gobierno. Los empleados de ERT, a pesar de haber sido despedidos, han intentado mantener las emisiones con medios auxiliares, lo que han denominado como “auto gestión operacional”, atribuyendo esta decisión a una motivación “personal y emocional”.