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- Out 5, 2021
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Ferran Torres, el martillo de la selección española para despertar al Barcelona
El futbolista ha pasado por las manos de Guardiola y Luis Enrique, con el que ha alcanzado su máximo rendimiento. Xavi, su próximo entrenador, también fue cincelado por ambos técnicos
Rex viaja a todos lados con Ferran Torres (Foios, 2000). Por supuesto, también le acompañó a Barcelona, donde ayer pasó reconocimiento médico. Allí, en la Ciudad Condal, tiene en mente convertirse en una de las piedras angulares de Xavi para la reconstrucción del maltrecho conjunto azulgrana. Cuando Ferran nació, Rex, un pastor alemán mezclado con lobo, ya estaba a su lado. Por eso cuando el animal murió, no dudó en tatuarse su figura en el brazo izquierdo. Su amor por los perros rivaliza con la pasión por el fútbol. Un deporte en el que es un privilegiado y donde viaja a toda velocidad. Sólo tiene 21 años.
«Estoy muy unido a mi hermana Arantxa. Es lo que más quiero en este mundo. Ella me pone en mi sitio. Si alguna vez se me va la cabeza, me está esperando para darme un guantazo», reconocía el ariete en septiembre, durante una entrevista con EL MUNDO. Semanas después, una fractura en el pie le impediría volver a ponerse la camiseta del Manchester City, con cuya camiseta conquistó una Premier y una Copa de la Liga, siempre a las órdenes de Pep Guardiola.
Su carrera se cocinó en el horno del Valencia, bajo la batuta de Albert Celades (el técnico que más minutos le ha dado) y Marcelino (quien empezó a apostar por él en serio). Sin embargo, su proceso de maduración ha girado en torno a la genética azulgrana. Guardiola dio el OK para que el City pagara por él 25 millones en el verano de 2020. Y en la Premier dejó un puñado de grandes destellos, como aquel hat-trick al Newcastle o el doblete ante el Arsenal, en agosto, sus dos últimas dianas en las islas. La obsesión táctica de Pep, que amasó al gran Xavi en el mejor Barça de todos los tiempos, contó con Ferran.
0,54 goles por partido con España
Tampoco tuvo dudas Luis Enrique, el último entrenador en ganar una Champions con el Barcelona (2015), en el año de la despedida de Xavi. El seleccionador, gran amigo de Guardiola, llamó por primera vez a Ferran en septiembre de 2020, para un partido de Liga de Naciones frente a Alemania. Desde entonces, en 15 fulgurantes meses, el futbolista valenciano se ha convertido en el máximo goleador: 12 tantos en 21 partidos. Una media de 0,54 por encuentro. Registros anotadores que rivalizan con los de David Villa. Con sólo ocho añitos viajó hasta Madrid para verle ganar una Copa del Rey en el Vicente Calderón. «Siempre me fijé mucho en él», suele repetir el delantero.
Goles, entre otras muchas cosas, pues el repertorio de Ferran es amplio, es lo que busca Xavi con este refuerzo, que habrá pasado por las manos de tres iconos del barcelonismo. En el vestuario azulgrana se reencontrará con Pedri, a quien le une amistad y representantes. También con Eric García. Los tres eran inseparables durante la concentración con la selección española, durante la pasada Eurocopa. Ferran, sin embargo, fue el único que no recibió la llamada para los Juegos Olímpicos de Tokio. Aquella decepción pareció una plataforma para el despegue de su carrera en el Manchester City. No fue así. Tras lesionarse frente a Italia en las semifinales de la Liga de Naciones, no volvió a disputar un solo minuto. Eso sí, con el escudo citizen llegó a anotar 16 goles en 43 partidos.
"Supo adaptarse a su nuevo cuerpo"
Hay un momento clave en la progresión de Ferran. En su evolución física y futbolística. Lo recordaba a este periódico José Gimeno, ex seleccionador valenciano sub'18, mientras proseguía su despegue en la pasada Euro. «En cadete de primer año sufrió un cambio físico increíble y durante esa etapa llegó su progresión. En esa categoría destacaba por su fisionomía, que le permitía sacar más ventaja. Tuvo que trabajar a nivel coordinativo y cuando dio el salto a juveniles destacó muchísimo. Supo adaptarse a su nuevo cuerpo», recordaba quien fuera su técnico.
A nadie le sorprende el nuevo salto de Ferran. Quienes están a su lado y han ido diseñando su carrera ya le animaron a dar el salto desde el Valencia, hace poco más de un año. También lo han hecho ahora, tras abrirse la ventana del Barcelona en el mercado de invierno y encontrarse con la oportunidad de regresar a España para ser uno de los protagonistas en la resurrección de un grande a la deriva.
Un tipo que aunque tiene 21 años, sólo ha podido celebrar cinco veces el día de su cumpleaños. Es lo que tiene nacer un 29 de febrero. Una cuestión de puntería, que es algo que no le falta a Ferran. Tampoco técnica, velocidad y desborde. Por eso Xavi se frota las manos.
EL Mundo
El futbolista ha pasado por las manos de Guardiola y Luis Enrique, con el que ha alcanzado su máximo rendimiento. Xavi, su próximo entrenador, también fue cincelado por ambos técnicos
Rex viaja a todos lados con Ferran Torres (Foios, 2000). Por supuesto, también le acompañó a Barcelona, donde ayer pasó reconocimiento médico. Allí, en la Ciudad Condal, tiene en mente convertirse en una de las piedras angulares de Xavi para la reconstrucción del maltrecho conjunto azulgrana. Cuando Ferran nació, Rex, un pastor alemán mezclado con lobo, ya estaba a su lado. Por eso cuando el animal murió, no dudó en tatuarse su figura en el brazo izquierdo. Su amor por los perros rivaliza con la pasión por el fútbol. Un deporte en el que es un privilegiado y donde viaja a toda velocidad. Sólo tiene 21 años.
«Estoy muy unido a mi hermana Arantxa. Es lo que más quiero en este mundo. Ella me pone en mi sitio. Si alguna vez se me va la cabeza, me está esperando para darme un guantazo», reconocía el ariete en septiembre, durante una entrevista con EL MUNDO. Semanas después, una fractura en el pie le impediría volver a ponerse la camiseta del Manchester City, con cuya camiseta conquistó una Premier y una Copa de la Liga, siempre a las órdenes de Pep Guardiola.
Su carrera se cocinó en el horno del Valencia, bajo la batuta de Albert Celades (el técnico que más minutos le ha dado) y Marcelino (quien empezó a apostar por él en serio). Sin embargo, su proceso de maduración ha girado en torno a la genética azulgrana. Guardiola dio el OK para que el City pagara por él 25 millones en el verano de 2020. Y en la Premier dejó un puñado de grandes destellos, como aquel hat-trick al Newcastle o el doblete ante el Arsenal, en agosto, sus dos últimas dianas en las islas. La obsesión táctica de Pep, que amasó al gran Xavi en el mejor Barça de todos los tiempos, contó con Ferran.
0,54 goles por partido con España
Tampoco tuvo dudas Luis Enrique, el último entrenador en ganar una Champions con el Barcelona (2015), en el año de la despedida de Xavi. El seleccionador, gran amigo de Guardiola, llamó por primera vez a Ferran en septiembre de 2020, para un partido de Liga de Naciones frente a Alemania. Desde entonces, en 15 fulgurantes meses, el futbolista valenciano se ha convertido en el máximo goleador: 12 tantos en 21 partidos. Una media de 0,54 por encuentro. Registros anotadores que rivalizan con los de David Villa. Con sólo ocho añitos viajó hasta Madrid para verle ganar una Copa del Rey en el Vicente Calderón. «Siempre me fijé mucho en él», suele repetir el delantero.
Goles, entre otras muchas cosas, pues el repertorio de Ferran es amplio, es lo que busca Xavi con este refuerzo, que habrá pasado por las manos de tres iconos del barcelonismo. En el vestuario azulgrana se reencontrará con Pedri, a quien le une amistad y representantes. También con Eric García. Los tres eran inseparables durante la concentración con la selección española, durante la pasada Eurocopa. Ferran, sin embargo, fue el único que no recibió la llamada para los Juegos Olímpicos de Tokio. Aquella decepción pareció una plataforma para el despegue de su carrera en el Manchester City. No fue así. Tras lesionarse frente a Italia en las semifinales de la Liga de Naciones, no volvió a disputar un solo minuto. Eso sí, con el escudo citizen llegó a anotar 16 goles en 43 partidos.
"Supo adaptarse a su nuevo cuerpo"
Hay un momento clave en la progresión de Ferran. En su evolución física y futbolística. Lo recordaba a este periódico José Gimeno, ex seleccionador valenciano sub'18, mientras proseguía su despegue en la pasada Euro. «En cadete de primer año sufrió un cambio físico increíble y durante esa etapa llegó su progresión. En esa categoría destacaba por su fisionomía, que le permitía sacar más ventaja. Tuvo que trabajar a nivel coordinativo y cuando dio el salto a juveniles destacó muchísimo. Supo adaptarse a su nuevo cuerpo», recordaba quien fuera su técnico.
A nadie le sorprende el nuevo salto de Ferran. Quienes están a su lado y han ido diseñando su carrera ya le animaron a dar el salto desde el Valencia, hace poco más de un año. También lo han hecho ahora, tras abrirse la ventana del Barcelona en el mercado de invierno y encontrarse con la oportunidad de regresar a España para ser uno de los protagonistas en la resurrección de un grande a la deriva.
Un tipo que aunque tiene 21 años, sólo ha podido celebrar cinco veces el día de su cumpleaños. Es lo que tiene nacer un 29 de febrero. Una cuestión de puntería, que es algo que no le falta a Ferran. Tampoco técnica, velocidad y desborde. Por eso Xavi se frota las manos.
EL Mundo