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- Out 5, 2021
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El Real Madrid se impone con autoridad al Villarreal CF (3-1)
El Real Madrid logró sacudirse los fantasmas tras la dura derrota en el derbi madrileño con un triunfo ante el Villarreal CF en el Santiago Bernabéu con un doblete de Vinícius Júnior y un tanto final de Kylian Mbappé. Los blancos se impusieron por 3-1 en un choque en el que fueron de menos a más y en el que la calidad individual marcó la diferencia.
Una primera parte trabada y con pocas ocasiones
La primera mitad se caracterizó por el respeto mutuo. El Real Madrid asumió el dominio del balón desde el inicio, pero lo hizo sin la verticalidad necesaria. La circulación fue lenta, los movimientos previsibles y faltó precisión en los metros finales. Rodrygo apenas apareció y Jude Bellingham fue de los pocos que intentó romper líneas.
El Villarreal CF, muy ordenado en su 4-4-2, se mostró cómodo defendiendo en bloque medio y buscando contragolpes rápidos. Mikautadze fue un incordio constante, bajando balones y forzando faltas, aunque sin llegar a generar ocasiones claras.
El público en el Bernabéu mostró cierta impaciencia al filo del descanso, consciente de que al Real Madrid le faltaba chispa. El 0-0 al descanso reflejaba bien lo que se había visto: control de los blancos sin colmillo y un Villarreal que resistía sin demasiados apuros.
Segunda parte: El despertar de Vinícius y la sentencia de Mbappé
Todo cambió nada más volver de vestuarios. En el minuto 47, Kylian Mbappé prolongó de cabeza un envío al área que dejó a Vinícius en ventaja. El brasileño, rápido y decidido, batió a Arnau Tenas con un disparo que tocó en un defensor y se coló en la portería. Ese gol fue un bálsamo y el Madrid empezó a soltarse.
El Villarreal intentó estirarse, pero abrió demasiados espacios. En el minuto 69, Vinícius volvió a provocar el caos: se internó por la izquierda, dejó atrás a dos rivales y cayó derribado por Rafa Marín dentro del área. El colegiado señaló penalti tras la revisión del VAR y el propio Vinicius lo convirtió en el 2-0.
El Submarino Amarillo reaccionó de inmediato. Apenas cuatro minutos después, Mikautadze se sacó un potente disparo cruzado desde la frontal que sorprendió a Courtois, poniendo el 2-1 y devolviendo emoción al partido.
La reacción visitante, sin embargo, se vio frenada en seco por la expulsión de Mouriño, que vio la segunda amarilla en el minuto 77 tras una entrada a destiempo sobre Vinícius. Con diez, el Villarreal quedó desarmado.
Tras esto, el Real Madrid no desaprovechó la ventaja. En el minuto 81, una presión de Bellingham permitió recuperar en campo rival; el balón terminó en los pies de Brahim Díaz, que filtró un pase perfecto para Mbappé. El francés definió con clase, firmando el 3-1 y sentenciando el partido.
Táctica y planteamientos
Xabi Alonso apostó por un once con músculo en el medio (Tchouaméni, Valverde y Bellingham) y velocidad arriba (Vinícius y Mbappé). En la primera parte, el plan no funcionó como esperaba: el equipo circulaba el balón sin profundidad y abusaba del juego por dentro.
Tras el descanso, la instrucción fue clara: abrir más el campo, atacar por bandas y buscar el desequilibrio de Vinícius. La conexión Mbappé-Vinicus apareció en el primer gol y a partir de ahí el Real Madrid fue mucho más vertical.
El Villarreal salió con una idea clara: defensa en bloque medio, líneas juntas y aprovechar los espacios a la espalda de los laterales. Durante la primera parte funcionó, desactivando al Madrid y obligándole a circular sin mucha amenaza.
En la segunda parte, sin embargo, el plan se desmoronó tras el primer gol. El equipo amarillo tuvo que adelantar metros y eso generó huecos que Vinícius explotó. Aun así, el tanto de Mikautadze mostró que el planteamiento ofensivo podía funcionar con más acierto en las transiciones. La expulsión de Mouriño fue el golpe definitivo que dejó a los de Marcelino sin opciones de competir el tramo final.
Protagonistas y claves del partido
Vinícius Júnior fue el auténtico protagonista de la noche. No solo por los dos goles, sino por su constante capacidad para desbordar y generar peligro. Cada vez que encaraba, el Bernabéu se levantaba de sus asientos. Forzó el penalti, provocó la expulsión de Mouriño y desesperó a la zaga amarilla. Fue la figura que inclinó la balanza.
Kylian Mbappé no estuvo tan brillante en la primera mitad, pero supo aparecer cuando el equipo más lo necesitaba. Participó en la jugada del 1-0 y sentenció con un gol de calidad. Su presencia genera respeto y abrió espacios para Vinícius y Bellingham.
Jude Bellingham, lejos de su versión más goleadora, firmó un partido de trabajo silencioso pero valioso. Fue clave en la recuperación que originó el tercer gol y aportó equilibrio en el centro del campo, alternando ayudas defensivas con llegadas al área.
Mikautadze fue el mejor del Villarreal. No se arrugó en el Bernabéu, se fajó con los centrales y firmó un golazo desde la frontal. Fue el principal foco de peligro visitante y mostró carácter pese a la derrota.
Arnau Tenas firmó un partido irregular. Respondió bien en algunas intervenciones, pero transmitió dudas en los goles. La defensa tampoco le ayudó, especialmente en la acción del penalti y en el tercer tanto.
Próximos pasos en LaLiga
Con este resultado, el Real Madrid recupera el liderato y, lo más importante, se reencuentra con la confianza perdida en el Metropolitano. La dupla Vinícius-Mbappé se consolida como la pareja ofensiva más determinante del equipo.
Para el Villarreal, la derrota deja un sabor amargo. El equipo mostró personalidad en muchos tramos, pero la falta de contundencia atrás y los errores puntuales le volvieron a condenar. Deberá mejorar en partidos grandes si quiere pelear por Europa.
Estrella Digital
El Real Madrid logró sacudirse los fantasmas tras la dura derrota en el derbi madrileño con un triunfo ante el Villarreal CF en el Santiago Bernabéu con un doblete de Vinícius Júnior y un tanto final de Kylian Mbappé. Los blancos se impusieron por 3-1 en un choque en el que fueron de menos a más y en el que la calidad individual marcó la diferencia.
Una primera parte trabada y con pocas ocasiones
La primera mitad se caracterizó por el respeto mutuo. El Real Madrid asumió el dominio del balón desde el inicio, pero lo hizo sin la verticalidad necesaria. La circulación fue lenta, los movimientos previsibles y faltó precisión en los metros finales. Rodrygo apenas apareció y Jude Bellingham fue de los pocos que intentó romper líneas.
El Villarreal CF, muy ordenado en su 4-4-2, se mostró cómodo defendiendo en bloque medio y buscando contragolpes rápidos. Mikautadze fue un incordio constante, bajando balones y forzando faltas, aunque sin llegar a generar ocasiones claras.
El público en el Bernabéu mostró cierta impaciencia al filo del descanso, consciente de que al Real Madrid le faltaba chispa. El 0-0 al descanso reflejaba bien lo que se había visto: control de los blancos sin colmillo y un Villarreal que resistía sin demasiados apuros.
Segunda parte: El despertar de Vinícius y la sentencia de Mbappé
Todo cambió nada más volver de vestuarios. En el minuto 47, Kylian Mbappé prolongó de cabeza un envío al área que dejó a Vinícius en ventaja. El brasileño, rápido y decidido, batió a Arnau Tenas con un disparo que tocó en un defensor y se coló en la portería. Ese gol fue un bálsamo y el Madrid empezó a soltarse.
El Villarreal intentó estirarse, pero abrió demasiados espacios. En el minuto 69, Vinícius volvió a provocar el caos: se internó por la izquierda, dejó atrás a dos rivales y cayó derribado por Rafa Marín dentro del área. El colegiado señaló penalti tras la revisión del VAR y el propio Vinicius lo convirtió en el 2-0.
El Submarino Amarillo reaccionó de inmediato. Apenas cuatro minutos después, Mikautadze se sacó un potente disparo cruzado desde la frontal que sorprendió a Courtois, poniendo el 2-1 y devolviendo emoción al partido.
La reacción visitante, sin embargo, se vio frenada en seco por la expulsión de Mouriño, que vio la segunda amarilla en el minuto 77 tras una entrada a destiempo sobre Vinícius. Con diez, el Villarreal quedó desarmado.
Tras esto, el Real Madrid no desaprovechó la ventaja. En el minuto 81, una presión de Bellingham permitió recuperar en campo rival; el balón terminó en los pies de Brahim Díaz, que filtró un pase perfecto para Mbappé. El francés definió con clase, firmando el 3-1 y sentenciando el partido.
Táctica y planteamientos
Xabi Alonso apostó por un once con músculo en el medio (Tchouaméni, Valverde y Bellingham) y velocidad arriba (Vinícius y Mbappé). En la primera parte, el plan no funcionó como esperaba: el equipo circulaba el balón sin profundidad y abusaba del juego por dentro.
Tras el descanso, la instrucción fue clara: abrir más el campo, atacar por bandas y buscar el desequilibrio de Vinícius. La conexión Mbappé-Vinicus apareció en el primer gol y a partir de ahí el Real Madrid fue mucho más vertical.
El Villarreal salió con una idea clara: defensa en bloque medio, líneas juntas y aprovechar los espacios a la espalda de los laterales. Durante la primera parte funcionó, desactivando al Madrid y obligándole a circular sin mucha amenaza.
En la segunda parte, sin embargo, el plan se desmoronó tras el primer gol. El equipo amarillo tuvo que adelantar metros y eso generó huecos que Vinícius explotó. Aun así, el tanto de Mikautadze mostró que el planteamiento ofensivo podía funcionar con más acierto en las transiciones. La expulsión de Mouriño fue el golpe definitivo que dejó a los de Marcelino sin opciones de competir el tramo final.
Protagonistas y claves del partido
Vinícius Júnior fue el auténtico protagonista de la noche. No solo por los dos goles, sino por su constante capacidad para desbordar y generar peligro. Cada vez que encaraba, el Bernabéu se levantaba de sus asientos. Forzó el penalti, provocó la expulsión de Mouriño y desesperó a la zaga amarilla. Fue la figura que inclinó la balanza.
Kylian Mbappé no estuvo tan brillante en la primera mitad, pero supo aparecer cuando el equipo más lo necesitaba. Participó en la jugada del 1-0 y sentenció con un gol de calidad. Su presencia genera respeto y abrió espacios para Vinícius y Bellingham.
Jude Bellingham, lejos de su versión más goleadora, firmó un partido de trabajo silencioso pero valioso. Fue clave en la recuperación que originó el tercer gol y aportó equilibrio en el centro del campo, alternando ayudas defensivas con llegadas al área.
Mikautadze fue el mejor del Villarreal. No se arrugó en el Bernabéu, se fajó con los centrales y firmó un golazo desde la frontal. Fue el principal foco de peligro visitante y mostró carácter pese a la derrota.
Arnau Tenas firmó un partido irregular. Respondió bien en algunas intervenciones, pero transmitió dudas en los goles. La defensa tampoco le ayudó, especialmente en la acción del penalti y en el tercer tanto.
Próximos pasos en LaLiga
Con este resultado, el Real Madrid recupera el liderato y, lo más importante, se reencuentra con la confianza perdida en el Metropolitano. La dupla Vinícius-Mbappé se consolida como la pareja ofensiva más determinante del equipo.
Para el Villarreal, la derrota deja un sabor amargo. El equipo mostró personalidad en muchos tramos, pero la falta de contundencia atrás y los errores puntuales le volvieron a condenar. Deberá mejorar en partidos grandes si quiere pelear por Europa.
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