• Olá Visitante, se gosta do forum e pretende contribuir com um donativo para auxiliar nos encargos financeiros inerentes ao alojamento desta plataforma, pode encontrar mais informações sobre os várias formas disponíveis para o fazer no seguinte tópico: leia mais... O seu contributo é importante! Obrigado.

Alcaraz, de nuevo hercúleo, desnuda a Zverev

Roter.Teufel

Sub-Administrador
Team GForum
Entrou
Out 5, 2021
Mensagens
23,670
Gostos Recebidos
961
Alcaraz, de nuevo hercúleo, desnuda a Zverev

4RCZM4WGF5HGRNHHF6YRT4SNMU.jpg


El murciano despacha al alemán en un calco del duelo de hace un año en Madrid (6-1 y 6-2, tras 1h 22m) y abordará al ruso Khachanov en los cuartos del miércol

Se equivocaba Carlos Alcaraz, que preveía un duelo muy diferente. Pero de eso nada. Más de lo mismo en la Caja Mágica, testigo de un partido de una sola dirección; una repetición de la final del curso pasado, en la que dejó en paños menores a Alexander Zverev. Al alemán, un flan otra vez, vuelve a quedarse desnudo y encaja un marcador todavía más abultado: 6-1 y 6-2, tras 1h 22m. Es decir, araña un juego menos. No hay color y el español (19 años) se adentra en los cuartos del torneo expandiendo las alas, intimidando y avisando: tres escalones le separan de coronarse de nuevo. Arrollador, en estado de gracia y solvente, abordará este miércoles (no antes de las 16.00, Movistar y Teledeporte) al ruso Karen Khachanov reafirmado: el susto del estreno ante Emil Ruusuvuori queda en anécdota.

Tras el desfile, Alcaraz empatiza y habla desde la compasión. “Este resultado no es nada normal, Zverev es un gran jugador. Lo normal hubiera sido un partido ajustado, y yo estaba preparado para ello; si es como hoy, bienvenido sea, pero estaba preparado para algo duro”, apunta a pie de pista; “he jugado a un gran nivel, no le he dejado dominar y he ido al ataque, he restado muy bien; cuando le pones los restos dentro y le haces jugar, el partido se encara de otra manera. Vuelvo a repetir, no es lo normal este resultado”, añade, a la vez que comenta que el plan original que había diseñado consistía en restar desde atrás y en atacar los segundos saques de la torre.

Zverev es, probablemente, la punta de lanza de esa generación intermedia que va de castigo en castigo, maltratada primero por el tridente más demoledor de la historia del tenis y ahora por un chico que pega como Mike Tyson. De un azote a otro, sin tiempo para coger aire. El alemán (26 años, 16º del mundo) recuenta una cifra más que significativa de trofeos, 19, algunos de ellos de lustre –la Copa de Maestros (2), el oro olímpico y cinco Masters 1000– y otros de menor calibre, pero su proyección ha quedado ensombrecida por el sándwich cronológico: delante iban los Nadal, Federer y Djokovic, y ahora este Alcaraz de rompe y rasga que, de no cambiar mucho la historia y de no encontrar mayor oposición, puede hincharse a títulos.

Uno y otro manifiestan un contraste evidente. Zverev sigue siendo básicamente el mismo Zverev que asomó por el circuito, de planta imponente, con un servicio a la altura y un revés considerable; sin embargo, la línea evolutiva del alemán insinúa una progresión relativa, porque chirría en los mismos apartados en los que flaqueaba cuando despegó. Protagonista de escándalos varios –raquetazos a la silla del juez, cazado en una fiesta clandestina en plena pandemia e investigado (absuelto finalmente) por violencia doméstica–, ofrece una sensación de estancamiento agravada por la seria lesión que sufrió el curso pasado mientras competía contra Nadal en Roland Garros; lugar este, precisamente, en el que batió a Alcaraz. Tras eso, siete meses de baja y dudas, mientras la última hornada ya se ha hecho hueco.
“No me siento superior a nadie”

Queda patente en este encuentro madrileño con Alcaraz, que interpreta bien y va a lo suyo. En esta ocasión no le hace falta arriesgar, le basta con ir poniéndolas dentro para ir abriendo brecha. El rival, tutelado en la actualidad por Sergi Bruguera, sangra por la derecha y la hemorragia se acentúa en la red; astuto, el español le invita una y otra vez a asomarse a la malla y acentúa así la carencia. Falla Zverev una y otra vez, gris y obcecado, incapaz de hallar resquicio por el que hacer daño. Con determinación, el murciano dispone y ordena en la central de San Fermín, por donde se han dejado caer el futbolista Sergio Ramos y Carlos Sainz sénior. El central del PSG y el piloto alucinan con las aceleraciones y resoplan cuando el tenista clava un saque a 227 kilómetros por hora.

“El rival más difícil de cada jugador es uno mismo. Parar esos caballos tú solo es lo más complicado en tenis”, introduce ante los periodistas. “No me siento muy superior, pero cuando me encuentro bien y con confianza, sé la dificultad que tienen los rivales para ganarme. Pero no me siento superior a nadie. Deben jugar muy bien para ganarme, eso sí”, se expresa sin haber concedido una sola opción de rotura a su adversario y habiendo cometido solo 12 errores; “el nivel ha crecido hoy con respecto a Dimitrov [rival en la segunda ronda]. Yo he estado muy fino, no le he dejado tiempo para nada y lo he restado todo”, resuelve.

Zverev y Alcaraz, poco o nada que ver. Frente a los devaneos de uno, la fijación del otro en grabar su nombre en letras de oro. Bicampeón en Madrid, el alemán saldrá del top-20 la próxima semana y comprueba otra vez que el retorno no será nada sencillo. En cada intercambio se derrite. En sentido contrario, Alcaraz infla el bíceps y vuelve a marcar distancias, enlazando su 18ª victoria sobre tierra en España y dejando claro que hoy por hoy, no hay quien le tosa. Títulos en Buenos Aires y Barcelona, a los que se añade el paso triunfal por Indian Wells; ante todo, una sensación de inmensa superioridad subrayada en esta última cita, un calco de la que le otorgó el éxito el año pasado. Acelera Alcaraz, y el resto sigue tragando polvo a su paso.

EI País
 
Topo